“Lo de Río Cuarto puso al desnudo una serie de falencias en el accionar universitario que bueno, lo que tratamos ahora con la propuesta que vamos a hacer que fundamentalmente, se trata de que las universidades empiecen con la gestión de la salud y seguridad” dijo el Arq. Andrés FIANDRINO, asesor técnico del CIN en temas de Seguridad e Higiene.
“Que no solamente sea un servicio de Higiene y Seguridad que tengan las Universidades -explicó-, sino que los Rectores, pasando por los Decanos, hasta todos los jefes de departamento y directores de áreas administrativas y académicas, lleven adelante en sus ámbitos de trabajo, la gestión de la salud y seguridad implica un trabajo mucho más completo y un temario mucho más extenso del tema a trabajar”.
“Este es absolutamente un problema cultural, afirmó, es en lo que más tenemos que trabajar; en la concientización sobre todo de las autoridades, de jefes, toda aquella persona que tenga áreas, cargo y personal a cargo, es responsable del riesgo del trabajo”.
Con respecto a la parte presupuestaria para el tema Salud y Seguridad, “hay etapas y montos” explicó; “obviamente uno tiene que empezar desde la parte más chica, la que no te exige una mayor inversión, donde hay que trabajar que es en la concientización y la parte cultural, empezando desde ahí”.
“Después se da una segunda etapa intermedia, donde uno tendrá que hacer pequeñas inversiones hasta la última etapa que es cuando sí, ya estamos hablando de laboratorios que haya que hacer nuevos cuando son imposibles de arreglar, o inversiones en infraestructura que sean bastante grandes, pero es en etapas, o sea, uno tiene que empezar con lo que se pueda hoy, hasta poder llegar en un lapso de una determinada cantidad de años a determinar a lograr que la Universidad cuente con un sistema y que sea seguro trabajar en esa Universidad”.
En el panorama nacional “las Universidades más grandes o más antigüas con edificios más viejos o edificios que fueron creados para otro uso, a lo largo del tiempo son readecuados para una función, generan riesgos, el hecho de haber sido readecuados”.
“También hay otro tema a analizar que es el tema de la masividad y el crecimiento, que es necesario tener en cuenta. Uno está siempre respondiendo hacia atrás, cuando en realidad en un año hay universidades que nos han planteado un crecimiento del 10% , esto implica que en 10 años es un 100% de lo que hay hoy. En diez años vamos a tener el doble de problemas”, concluyó.
“Que no solamente sea un servicio de Higiene y Seguridad que tengan las Universidades -explicó-, sino que los Rectores, pasando por los Decanos, hasta todos los jefes de departamento y directores de áreas administrativas y académicas, lleven adelante en sus ámbitos de trabajo, la gestión de la salud y seguridad implica un trabajo mucho más completo y un temario mucho más extenso del tema a trabajar”.
“Este es absolutamente un problema cultural, afirmó, es en lo que más tenemos que trabajar; en la concientización sobre todo de las autoridades, de jefes, toda aquella persona que tenga áreas, cargo y personal a cargo, es responsable del riesgo del trabajo”.
Con respecto a la parte presupuestaria para el tema Salud y Seguridad, “hay etapas y montos” explicó; “obviamente uno tiene que empezar desde la parte más chica, la que no te exige una mayor inversión, donde hay que trabajar que es en la concientización y la parte cultural, empezando desde ahí”.
“Después se da una segunda etapa intermedia, donde uno tendrá que hacer pequeñas inversiones hasta la última etapa que es cuando sí, ya estamos hablando de laboratorios que haya que hacer nuevos cuando son imposibles de arreglar, o inversiones en infraestructura que sean bastante grandes, pero es en etapas, o sea, uno tiene que empezar con lo que se pueda hoy, hasta poder llegar en un lapso de una determinada cantidad de años a determinar a lograr que la Universidad cuente con un sistema y que sea seguro trabajar en esa Universidad”.
En el panorama nacional “las Universidades más grandes o más antigüas con edificios más viejos o edificios que fueron creados para otro uso, a lo largo del tiempo son readecuados para una función, generan riesgos, el hecho de haber sido readecuados”.
“También hay otro tema a analizar que es el tema de la masividad y el crecimiento, que es necesario tener en cuenta. Uno está siempre respondiendo hacia atrás, cuando en realidad en un año hay universidades que nos han planteado un crecimiento del 10% , esto implica que en 10 años es un 100% de lo que hay hoy. En diez años vamos a tener el doble de problemas”, concluyó.
